jueves, 25 de octubre de 2012

Bueno hoy hemos comenzado el carrusel de servicios programados para este curso. A riesgo de ser algo pretencioso, podemos calificarlo como bueno. Aun así, mal haríamos mis compañeros y yo si nos quedamos en la autocomplaciencia y no tratáramos de mejorar, pulir e incrementar los muchos conocimientos que sin lugar a dudas aun nos quedan por adquirir. Pero bueno debido al resultado y al esfuerzo que hemos realizado, también creo que nos merecemos un respiro para pensar que cuando nos lo proponemos y trabajamos duro, somos capaces de lograr unos resultados positivos.
Estos son los platos elaborados.
Aperitivos:
-  Quiche de ognions, elaborada por los alumnos de primero de cocina.
-  Tartar de salmón marinado
Ingredientes:

  • Salmón marinado
  • 200g de cebolla en vinagre (cebollita francesa)
  • 200g de pepinillo en vinagre
  • 200 g de alcaparras
  • 3 huevos duros
  • Salsa Perrys
  • Mostaza
  • Aguacate
  • Tomate
  • Salsa Perrys
  • Mostaza de Dijons
Elaboración:
Sacar las tranchas del salmón y cortarlas en dados. Reservar. Picar cebolla, alcaparras y pepinillos en brunoise. Cocer los huevos, pelar y rallar. Escaldar el tomate, despepitar y cortar en dados. En un recipiente añadir el salmón y en cantidades al gusto añadir el resto de ingredientes. Agregar el tomate y el aguacate ( para que no se oxide guardarlo con hueso liado en film). Aderezar al gusto con salsa Perrys, mostaza de Dijons sal y pimienta.

- Piruetas de pollo con soja y crujiente de kellogs
Ingredientes:
  • Alones de pollo
  • Soja
  • Huevo
  • Pan japonés 
  • Corn flakes de kellogs
Elaboración:
Sacar las piruetas de las alones. Macerar en soja media hora, empanar en harina huevo, y pan japonés y corn flakes. Freír en abundante aceite.
En la partida de aperitivos: Paco, Miriam y un servidor, buen trabajo chicos. Miriam te echamos de menos a jornada completa. Vuelve pronto por favor

Como siguiente plato tenemos una crema suave de hongos con huevos escalfados a baja temperatura.
Ingredientes:
  • Hongos ( boletus, chantarela, trompetilla, seta de cardo...)
  • Huevos
  • Caldo de ave 1 L
  • Caldo de champiñón
  • Nata
  • Sal 
  • Pimienta
  • Nuez moscada
  • Pan tostado
Limpiar las setas con un paño húmedo. Cocer los hongos (misma técnica de cocción que los champiñones de 5 a 7 minutos) retirar, conservar el caldo de cocción de estos. Confeccionar una veloute ( un roux rubio) con el caldo de los hongos y el caldo de ave. Dejar cocer hasta darle la densidad deseada y rectificar de sal y pimienta.
Cocer los huevos durante una hora a 63 grados en la roner (maquina de cocción baja temperatura). Para desmoldarlos utilizar un cedazo o colador y con la ayuda de una cuchara colocar sobre la cama de la tosta de pan y champiñón picado.

Observaciones: intensificar el sabor con trufa o jugo de trufa


En la partida: Nazaret,  Sergio, Antonio y Paqui. Un plato muy complicado en cuanto al montaje, pobre Paqui que se ha tenido que pelear y sudar la gota gorda para colocar los huevos sobre la cama de hongos, pero finalmente el esfuerzo realizado ha tenido su recompensa y el resultado habla por si solo.

Vamos con el plato de carne.Suprema de ave rellenas de espinacas, queso fresco, pasas con alboronia y salsa de naranja amarga.
Ingredientes:
  • Pechugas de pollo
  • Espinacas
  • Queso fresco
  • Pasas
  • Tortilla
Ingredientes para salsa amarga
  • Confitura de naranja de naranja
  • Zeste de naranja
Elaboración:
Sacar los filetes de pollo. Rellenar con espinacas, pasa, tortilla, queso fresco ( para confeccionar esta farsa añadiremos un huevo) y liar con ayuda de film transparente. Cocer en caldo de ave. Confeccionar la alboronia. Blanquear el zeste  de naranja tres veces ( esto es para quitar el amargor) y mezclarlo con la confitura de naranja. Para aumentar la salsa vamos a añadir un poco de caldo de ave, que previamente hemos utilizado para cocer los rollos de pechuga rellenos.



Este espectacular plato lo han cofeccionado Alba, Kim y Lily. Como ya he dicho antes, simplemente espectacular, estas chicas apuntan alto. Espero tener algún día el placer de comer en un restaurante que cuente con la valiosa colaboración de estas prometedoras cocineras.

En el plato de pescado de hoy, Popietas de chcicharro, rellenas de langostinos con perlas de hortalizas y salsa Romescu.

Receta que por cuestiones técnica incluiré mas adelante en nuestro recetario.
En la partida: Cañas ,Marina, Yolanda e Ivan. Muy buen trabajo, teniendo en cuenta el poco tiempo del que disponía el grupo para elaborar el plato. Ivan ha sabido lidiar con el hecho de quedarse solo con parte de la elaboración y montaje. Aun con todo, ha quedado genial,  a mi personalmente, es el que visualmente mas me atrae. 
Para los mas golosos como yo un postre de categoría, brownie de chocolate y helado de plátano con teja de almendra sobre una cama de intxausalsa.

Proximamente actualizare el recetario de postres, donde os incluiré las recetas correspondientes.
El postre ha sido elaborado por todo el grupo en general. Por ponerle algún pero, deberíamos de haber hecho el helado con mas antelación y el resultado hubiera sido mejor, pero bueno nos iremos puliendo en el tiempo que nos queda.

Mención especial para los alumnos de primero de cocina, a los que hay que poner en su haber la rica lasaña, ensalada y tartaletas que han preparado para la comida del personal. Además de su inestimable ayuda tanto en sala (gracias Sergio) como en las distintas partidas, así como Conan y su compañera por llevar con eficacia el duro trabajo realizado en el office. Daros las gracias, espero que el servicio os haya sido placentero y os sirva de toma de contacto con la dinámica de trabajo en la cocina.
También dar las gracias (ya sabéis que no me puedo resistir ha hacer un poco la pelota) a nuestros profesores Belén y Rodrigo por su dirección y enseñanzas en el día de hoy. Confiemos en que no se agote esa virtud que es la paciencia, tan necesaria en días como los de hoy.
Aunque algo cansado, pero feliz y emocionado por el día de hoy, esperemos este sea el primero de varios servicios llevados a cabo de forma satisfactoria. Para ello no nos queda otro remedio que seguir aprendiendo y esforzándonos por mejorar e intentar desarrollarnos como personas y futuros profesionales de esta linda profesión. Creo que nos hemos ganado un merecido descanso y por ello no me extiendo mas y paso directamente de mi silla de ordenador  a tomar un largo y reparador sueño.
Felicidades chicos, sigamos trabajando.

"Todo hombre debe comer, beber y disfrutar del fruto de su trabajo: es el don de Dios." Montaigne




miércoles, 3 de octubre de 2012

Maquinaria, equipos y utensilios


Utillaje:
El utillaje esta compuesto por un variado conjunto de útiles necesarios para la realización de las labores de la cocina

-Cuchillos:

Entre los utensilios mas utilizados en la cocina, se encuentran los cuchillos, ya que son imprescindibles para realizar determinadas tareas, como el corte, limpieza y preparación de diversos géneros.

Puntilla


Cuchillo pequeño, entre 6 y 10 cm de hoja, sirve principalmente para limpiar y tornear verduras.












Cebollero




Cuchillo mediano, entre 15 y 22 cm de hoja, se usa principalmente para cortar verduras.











Cuchillo de cocina



Cuchillo de hoja mas larga y ancha que el cebollero, mide unos 28 cm y se una para cortes de carnes, pescados o aves.











Cuchillo de golpe y medio golpe






Su hoja mide 25-30 cm y sirve para separar las partes cartilaginosas de la carne.





Cuchillo tranchelar





Largo y flexible, entre 30 y 35 de cm, utilizado generalmente para cortar asados y desespinar grandes pescados.











Cuchillo deshuesador



De hoja corta y punta fina, que mide unos 8 cm, y se utiliza para deshuesar piezas de carne cruda.











Cuchillo de sierra




Tiene la punta redonda y el filo de sierra y mide entre 20 y 30 cm, se emplea principalmente para cortar pan y bizcochos,ect






-Herramientas auxiliares:

Estas herramientas nos facilitan enormemente otras labores.

Chaira




Herramienta de acero, cilíndrica y ovalada, de unos 30-40 cm, con mango de plástico que se utiliza para afilar los cuchillos.











Espátula





 Herramienta auxiliar que puede presentar varias formas, que se emplea para dar vueltas a géneros, alisar, ect.









Tijeras




Herramienta auxiliar utilizada en multitud de procesos.








Pelador



Utensilio que sirve para pelar patatas, hortalizas y frutas. También se puede utilizar para sacar láminas finas de las mismas.











Acanalador




sábado, 29 de septiembre de 2012

El huevo y sus técnicas de cocinado


El huevo



Formación:

El huevo es un alimento de origen animal con grandes propiedades nutricionales y culinarias. Cuando no se cita la especie, nos referiremos al huevo de gallina.



Éste se forma a partir de un óvulo de gallina (la yema), que se recubre de material nutritivo y de protección (clara y cáscara) antes de la puesta.

La gallina ovula cada 26 horas aproximadamente, lo que significa que produce casi un huevo al día desde su madurez sexual (alrededor de las 20 semanas de vida). La gallina no necesita estar fecundada para producir huevos, y por ello en las granjas de ponedoras no hay gallos.





               







Estructura:


El huevo tiene una estructura diseñada por la naturaleza con el fin de proteger y mantener el futuro embrión hasta su eclosión y dar lugar a un pollito. Por ello su contenido es de gran valor nutritivo.

El huevo está dividido en tres partes:

-Cáscara: Formada principalmente por carbonato cálcico. Protege y aísla el contenido del huevo. Tiene miles de poros que permiten el intercambio gaseoso. Adheridas a la cáscara se encuentran las membranas testáceas, que forman la cámara de aire en el polo romo del huevo.
-Clara o albumen: formada por dos partes, albumen denso y albumen fluido. Compuesta principalmente por proteínas y agua. Su textura y firmeza es indicativa de la frescura del huevo.
-Yema o vitelo: parte central y anaranjada del huevo, su color varía en función de la alimentación de la gallina. Es la parte nutricionalmente más valiosa, ya que concentra la mayor parte de vitaminas, lípidos y minerales. Está rodeada de la membrana vitelina.


El corte transversal de un huevo permite diferenciar nítidamente sus partes: la cáscara, la clara o albumen y la yema, separadas entre sí por medio de membranas que mantienen su integridad. Es importante tener en cuenta la estructura del huevo para comprender cómo debe ser manipulado con el fin de garantizar la máxima calidad y seguridad de este alimento.

El peso medio de un huevo está en torno a los 60 g, de los cuales aproximadamente la clara representa el 60%, la yema el 30% y la cáscara, junto a las membranas, el 10% del total.




Marcado y etiquetado:

La trazabilidad ha adquirido una gran relevancia desde la publicación de la normativa comunitaria de higiene alimentaria. El objetivo es poder seguir el rastro del huevo desde su puesta hasta su venta al consumidor.

Para conseguirlo, en la Unión Europea el huevo va marcado en la cáscara con un código distintivo de la granja de producción. En él se indica el sistema de cría de las gallinas y el país, ciudad y granja de procedencia.

En el envase de los huevos que llegan al mercado se incluyen otros datos obligatorios, como el centro de embalaje, la fecha de consumo preferente, el peso, y la explicación del código impreso en cada huevo por ejemplo.

En la cáscara del huevo va impreso con tinta aprobada para uso alimentario el código que identifica la granja de origen e informa a las autoridades sanitarias y consumidores sobre la forma de cría de la gallina y el país de producción. A este código, obligatorio en los huevos frescos, puede añadirse otra información adicional marcada en la cáscara (fecha de puesta, de consumo preferente o marca comercial, por ejemplo).







Los huevos que se venden en la Unión Europea deben cumplir los reglamentos comunitarios sobre su comercialización y las normas nacionales aplicables. Esta legislación define los criterios de calidad, peso, frescura, envasado y etiquetado.

A su llegada al centro de clasificación y envasado los huevos son seleccionados. Se consideran aptos para el consumo humano directo los huevos frescos, denominados huevos de categoría A, que cumplen los siguientes requisitos:

Cáscara y cutícula: normales, limpias e intactas.
Cámara de aire: de una altura no superior a 6 mm. En el caso de huevos comercializados con la mención «EXTRA», no podrá ser superior a 4 mm.
Clara: transparente, sin manchas, de consistencia gelatinosa y exenta de materias extrañas de cualquier tipo.
Yema: solo visible al trasluz como una sombra, sin contorno claramente discernible, que no se separe del centro al someter al huevo a un movimiento de rotación y sin materias extrañas de cualquier tipo.
Germen: desarrollo imperceptible.
Olor: ausencia de olores extraños.
Los huevos frescos no se lavan ni se limpian por otros procedimientos antes o después de la clasificación. Tampoco se someten a ningún tratamiento de conservación ni refrigeración a temperaturas inferiores a 5 °C.

Los huevos frescos destinados para su consumo como huevos de mesa se clasifican en función de su peso en cuatro clases:

XL: súper grandes: de 73 g o más.
L: grandes: de 63 a 73 g.
M: medianos: de 53 a 63 g.
S: pequeños: menos de 53 g.
Una vez que el huevo ha sido seleccionado y clasificado, se envasa. Los embalajes de los huevos deben ser resistentes a golpes, estar secos, limpios y en buen estado.

Están fabricados con materiales que protegen a los huevos de olores extraños y de posibles alteraciones de la calidad.



Huevo y Salud


El huevo es un ingrediente básico en la alimentación. Posee un alto contenido en nutrientes como proteínas, vitaminas, minerales y aminoácidos esenciales, que son aquellos que nuestro el organismo no fabrica por sí solo y por lo tanto deben ser aportados en la dieta.

Dos huevos medianos (unos 100 gramos de parte comestible) se considera una ración. Aportan el 7% de las calorías diarias necesarias y proteínas de gran valor biológico, es decir, necesarias y fácilmente asimilables por el organismo.

El huevo no contiene hidratos de carbono, la energía que aporta proviene de los lípidos, principalmente ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados (lo que es beneficioso para la salud cardiovascular). El huevo también contiene antioxidantes (Selenio, vitamina E, carotenoides) ácido fólico y colina, necesarios para el buen funcionamiento del organismo.

-Recomendaciones de consumo:

¿Cuál es el consumo recomendado de huevos?

Los huevos son una fuente importante de nutrientes para personas de todas las edades y su inclusión en una dieta variada proporciona indudables ventajas nutricionales y sanitarias. Además, su interés puede ser aún mayor en determinadas etapas de la vida o en estados fisiológicos con necesidades especiales.

La Sociedad Española de Nutrición Comunitaria -SENC- en sus Guías Alimentarias para la Población Española indica que «para un niño, persona de tamaño pequeño, o mediano, o inactiva, podría ser conveniente un consumo de tres a cuatro huevos por semana, mientras que una persona corpulenta, o físicamente activa, podría consumir hasta 7 huevos por semana» en el contexto de una dieta variada y equilibrada.

También la Guía de la Alimentación Saludable recomienda, para la población en general, un consumo de tres a cuatro raciones de huevos por semana (una ración de huevos equivale a unos 100-125 g con cáscara y en peso neto -parte comestible-, serían dos huevos de tamaño mediano, 53-63 g).



-Prevenir la salmonella:


La salmonella es una bacteria muy extendida en la naturaleza, que habita el intestino de múltiples animales, entre ellos el hombre. Hay más de dos mil tipos de salmonella, pero los relevantes en salud humana relacionados con la transmisión a través de los alimentos son la Salmonella enteritidis y la Salmonella typhimurium.

La salmonelosis es una toxiinfección de origen bacteriano que normalmente se transmite a través de los alimentos cuando no se han manipulado en condiciones higiénicas. Sus síntomas son principalmente vómitos y diarrea, y puede llegar a ser grave.

Para evitar la presencia de salmonella en los alimentos hay que mantener una buena higiene en la cocina, lavarse las manos y limpiar los utensilios después de manejar los huevos, cocinar los alimentos a temperatura suficiente, mantenerlos en el frigorífico tras su preparación si no son para consumo inmediato y no dejarlos a temperatura ambiente. La salmonella no resiste temperaturas habituales de cocinado, por encima de los 70º.

Las granjas de la Unión Europea aplican medidas preventivas para controlar la contaminación por salmonella, mediante buenas prácticas de manejo de los animales, un elevado nivel de bioseguridad, vacunas y realizando controles periódicos de las aves, el pienso y el agua.



Huevo y cocina

-Propiedades del huevo:


El huevo es un ingrediente básico en la cocina, no solo por su versatilidad y por el sabor característico que aporta a los alimentos. Tiene además otras propiedades por las que es muy apreciado. El huevo es:

-Espumante
-Emulsionante
-Colorante
-Aglutinante y espesante
-Coagulante
-Adhesiva
-Clarificante
-Y da acabado brillante a las superficies

Propiedades


La complejidad de la composición del huevo y las muy diferentes características de las partes que lo componen (yema y clara) ofrecen múltiples posibilidades de utilización en la cocina en función de las cualidades físicoquímicas u organolépticas que se requieran para cada receta. Así, el huevo tiene capacidad adhesiva, espumante, aglutinante, clarificante, coagulante y gelificante, colorante, emulsionante, aromatizante y espesante, entre otras. Por eso, el huevo se hace imprescindible en multitud de recetas que requieren de su intervención para aportar sus propiedades funcionales características.
El huevo entero posee la mayoría de las propiedades tecnofuncionales de la yema y cierta capacidad espumante, pero lógicamente en menor grado. Su utilización es bastante habitual en la cocina para la elaboración de mahonesas y salsas, flanes, magdalenas, pastas, barquillos, panes especiales, etc.
Por su capacidad espumante los huevos son imprescindibles en pastelería y repostería.
Aprovechando su poder emulsionante los huevos sirven para preparar toda clase de mahonesas y salsas derivadas, como la salsa tártara, el falso alioli o la salsa rosa.
Por su poder colorante los huevos se emplean para colorear salsas, sopas, cremas, pastas alimenticias y muchas otras preparaciones. Por su poder colorante y el acabado brillante que proporcionan a la bollería, también se utilizan los huevos para «pintar» masas como la pasta quebrada, la masa sablée, las empanadas, las mediasnoches, los hojaldres y hasta el típico Roscón de Reyes. Basta con batir ligeramente el huevo entero (o su yema diluida con unas gotas de agua) y, con la ayuda de una brocha de cocina de silicona, barnizar la superficie de estas piezas que, después del horneado, quedarán brillantes.
El poder aglutinante y espesante de los huevos se utiliza para para espesar ciertas cremas y sopas. En el caso de la elaboración del mazapán o pasta de almendra, una pequeña cantidad de clara de huevo ligeramente batida amalgama el azúcar en polvo o glas con la almendra rallada o con harina de almendra.
Por su poder coagulante los huevos se utilizan en la elaboración de flanes, púdines, cremas dulces o saladas y natillas. Mezclados con otros alimentos actúan como agente aglutinante en rellenos de quiches, pasteles de pescado, terrinas de carne u hortalizas y albóndigas.
También son esenciales en los rebozados, ya que en algunos casos (como con las croquetas, los filetes de carne o de pescado, que se tienen que empanar después), el huevo facilita la adhesión del pan rallado evitando que este se desprenda durante la fritura y dándole más consistencia a la cubierta del rebozado.
También se utilizan las yemas solas ligeramente batidas en la elaboración del huevo hilado, muy fácil de hacer puesto que se trata de una coagulación de «hilos» de yema en un almíbar espeso e hirviendo. Se necesita un aparato especial llamado «hilador» que es el que proporciona los hilos de yema.
El poder clarificante de las claras de huevo permite eliminar restos de sólidos en suspensión en muchos productos líquidos de la industria alimentaria (en caldos de carne o de pollo para consomés). Es recomendable desgrasar previamente estos caldos. Para ello, una vez elaborados, se cuelan para eliminar todas las partes sólidas que puedan tener, como huesos y vegetales, y se guardan en la nevera durante 12 horas como mínimo. Veremos entonces que la grasa ha subido a la superficie y se ha coagulado formando una capa espesa, sólida y de color amarillento que se puede retirar con una espumadera. Una vez desgrasado, si se quiere dar más transparencia, se calienta de nuevo el caldo y, dependiendo de la cantidad, se añaden 1 ó 2 claras ligeramente batidas que, por efecto del calor, al coagular irán arrastrando las partículas en suspensión, prácticamente invisibles, pero que enturbian el caldo. Finalmente se vuelve a colar para obtener un caldo, no solo desgrasado, sino totalmente transparente.
En la industria vinícola, la clara de huevo se emplea para eliminar las partículas que enturbian y restan transparencia al vino, mejorando así su presentación.
Existen muchas posibilidades de utilización generalizables a todos los tipos de ovoproductos: líquidos, congelados y desecados. Estos últimos son menos adecuados para elaborar postres helados, bebidas o alimentos infantiles, y la clara deshidratada no sirve para fabricar helados.


-Proceso de cocinado (Técnicas de cocción)

-Huevos pasados por agua:

Hervir los huevos en un cazo cubiertos de agua a fuego no muy fuerte, para que el agua no se caliente demasiado rápido, esperando a que empiece la ebullición. Entonces, bajar el fuego para que la cocción sea muy suave durante 3 minutos. Servirlos en una huevera especial y abrirlos suavemente con una cucharilla. Se pueden tomar sin añadir nada de sal o añadiéndoles una pizca, pues tienen bastante sabor.

-Huevos escalfados:


Agregar a una cazuela con agua 1 ó 2 cs de vinagre de vino blanco y calentar hasta que cueza. En ese momento, remover el agua con una cuchara para que se forme un remolino y, sobre él, dejar resbalar el huevo (ya cascado previamente en un cuenco) volcándolo suavemente encima del agua que estará hirviendo a fuego lento. Repetir la operación con cada huevo. Cuando toda la clara esté blanca y cuajada, y la yema tenga tan solo su película exterior de un color más tenue que el que tiene en crudo, sacarlos con una espumadera y meter y sacar brevemente en agua fría, para cortar así la cocción y eliminar el agua avinagrada. Colocarlos sobre varias capas de papel absorbente de cocina que eliminará el agua restante.

Pueden hacerse también añadiendo en el agua hirviendo cuatro huevos como máximo, apagando el fuego a continuación, tapando el recipiente y esperando 3 minutos para que se cuajen al gusto.

-Huevos cocidos:

Se pueden cocer a partir de agua fría o hirviendo añadiendo sal y algo de vinagre. En caso de cocerlos a partir de agua fría, colocar el huevo en un cazo con el agua, la sal y si se desea vinagre, empezar a contar desde que empiece la ebullición del agua, cociendo 10 minutos. Desde agua hirviendo; introducir el huevo poco a poco y con mucho cuidado en el agua caliente y con la ayuda de una espumadera o cuchara dar vueltas para que la yema quede en el centro,  dejar cocer 12 minutos aproximadamente.

-Huevos mollets:

Se hacen de la misma manera que los duros pero dejándolos cocer 5 minutos en agua hirviendo. Son más difíciles de pelar que los huevos duros y conservan la yema blanda pero la clara firme.

-Huevos en cocotte:


También llamados moldeados, se elaboran dentro de recipientes individuales llamados cocottes engrasados ligeramente.

Se pueden hacer al fuego, al baño María, (dentro de un recipiente con agua y tapado), o en el horno, también al baño María (es decir, dentro de una bandeja con agua, y a 160 ºC de temperatura).

-Huevos fritos:


Freír los huevos, de uno en uno, en una sartén pequeña con un poco de aceite caliente, echando por encima, con la ayuda de una espumadera, algo de aceite para que también la yema se cuaje.

-Huevos a la plancha:


Se preparan en una sartén antiadherente que se pinta con papel de cocina humedecido ligeramente con aceite. Tapar la sartén para que el calor se refleje desde la tapa hacia la superficie del huevo y este se cuaje más deprisa. La clara debe quedar blanca (señal de que ha cuajado por completo) y la yema no completamente cuajada, pero sin estar cruda.

-Huevos al plato:


Se suelen preparar en el horno, en cazuelas de barro, solos o con salsa de tomate, jamón, chorizo, guisantes, etc

-Huevos revueltos:

Pueden cocinarse solos o mezclados con otros ingredientes, como gambas, espárragos trigueros, champiñones, embutido, queso, etc.

El secreto para que estén ricos es que, una vez batidos y salpimentados, han de hacerse a fuego bajo, removiéndolos continuamente con una cuchara de madera para que se vayan haciendo por igual. Tienen que quedar cremosos, sin cuajar del todo, por lo que deben retirarse del fuego y sacar de la sartén en cuanto se alcance esa textura.


-Huevos en tortilla:


Hay infinidad de posibilidades, desde la tortilla francesa, solo con huevos o con finas hierbas picadas, hasta la «española» tortilla de patata, de verduras o paisana.

-Clara a punto de nieve:


Se utilizan en múltiples aplicaciones, como elementos individuales en los merengues normales horneados, o formando parte de otros platos dulces o salados como es el caso del merengue suizo, del merengue italiano, de las mousses, suflés o del vacherin.


¿Como saber si el huevo esta fresco o no?



Manipulación

El huevo debe conservar su frescura desde el momento de la compra hasta su consumo, por ello se recomienda mantenerlo en el frigorífico.

El huevo de granjas comerciales procede de gallinas sanitariamente controladas. Sin embargo, si la manipulación en la cocina no es la adecuada y no se respetan unas normas de higiene básicas podemos favorecer el crecimiento de microorganismos patógenos que encuentran en el huevo un caldo de cultivo ideal. El tratamiento térmico elimina todas las formas posibles de salmonela, el más preocupante en relación al huevo. Cuando hagamos salsas y merengues, y otros platos en los que el huevo no se cocina, se deben preparar con la máxima higiene, conservarlos en refrigeración y emplearlos en un tiempo no mayor a 24 horas, especialmente en verano.

Desde el instante de la compra debemos cuidar la adecuada manipulación del  huevo, teniendo en cuenta algunos consejos:

-Evitar los saltos bruscos de temperatura.
-No lavar los huevos antes de su almacenamiento.
-Conservarlos en el  frigorífico. No mantenerlos a temperatura ambiente, al lado del fuego o fuentes de calor, o en lugares expuestos a la luz solar.

-Evitar la contaminación cruzada. 

-Comprobar que no se ha superado la fecha de consumo preferente impresa en el envase.

-Los huevos más frescos y sin defectos podemos utilizarlos para alimentos cocinados a menor temperatura: tortillas, huevos pasados por agua, salsas, etc.

-Los huevos cercanos a la fecha de consumo preferente, de cáscara débil o con fisuras debemos cocinarlos a temperaturas que garanticen la eliminación de patógenos (más de 75 ºC).

-Si en el interior del huevo aparece alguna pequeña mancha de sangre, ésta no supone ningún problema para la seguridad. Puede retirarse con un cuchillo limpio y utilizar el huevo con normalidad. Tampoco supone problema la presencia de «nubes» en la clara, que suelen estar relacionadas con una mayor frescura del huevo.

-Las superficies, recipientes, utensilios y equipos de trabajo deben mantenerse limpios, así como las manos. Evitar el uso de equipos y utensilios deteriorados, porque pueden albergar microorganismos. También de anillos o pulseras por el mismo motivo.

-Evitar cascar el huevo en el borde de la mesa de trabajo o del recipiente que se vaya a emplear.

-Nunca deben ponerse en contacto los alimentos ya elaborados con utensilios o recipientes con restos de huevo crudo.

-No separar las claras de las yemas con la propia cáscara del huevo. Hay separadores de yema y clara para facilitar esta operación.

-Conservar siempre en el frigorífico los pasteles, natillas y salsas con huevo, y consumirlos en las 24 horas siguientes a su elaboración.

Derivados del huevo

El huevo es la materia prima de la que se obtienen los ovoproductos. Éstos se elaboran sometiendo al huevo a un tratamiento de higienización y conservación, y se presentan de forma que se facilita su uso posterior (líquidos o en polvo, huevo entero o sus partes).

Se utilizan en la industria alimentaria (de repostería, salsas o platos preparados, por ejemplo) y también en los comedores colectivos (restaurantes, colegios, hospitales e instituciones) en sustitución del huevo en cáscara.

Son ovoproductos los siguientes:

Huevo entero pasteurizado.
Clara líquida pasteurizada.
Yema líquida pasteurizada.
Huevo entero cocido.
Huevo deshidratado.
Clara deshidratada.
Yema deshidratada.
Huevo revuelto.
Tortilla.








Tecnicas de cocina (El baño maría)


El baño maría es una técnica de cocción utilizada para calentar, conservar o cocinar un alimento de forma indirecta. Resulta muy útil tanto para derretir chocolate, como para preparar conservas de algunos alimentos.

La técnica es muy sencilla, pero por si alguien no la conoce la explico a continuación; 
Consiste en llenar de agua una cazuela y ponerla al fuego, en otro recipiente mas pequeño colocar el alimento o salsa que se desee cocinar o conservar de forma indirecta y este dentro de la cazuela con el agua caliente. Cocina el alimento de forma indirecta hasta conseguir el punto deseado.







Es Indispensable que en todo tiempo el recipiente interior (lógicamente más pequeño), haga contacto con el agua; de otra forma no se producirá la transmisión de calor. También es importante que el agua no llegue a entrar en lo que tengas dentro del recipiente interior.



COCER AL HORNO EN BAÑO MARÍA

Es un método por concentración, donde el alimento está contenido en un molde que estará colocado sobre una placa que contiene agua. El horno estará precalentado y la temperatura de cocción ha de ser media de manera que el agua contenida en la placa no sobrepase el punto de ebullición.

domingo, 23 de septiembre de 2012

Bizcocho de soletilla

Hoy prepararemos bizcocho de soletilla, para mi es una de las recetas más básicas que podemos realizar, pero a la vez una de las más importantes, por su versatilidad. Este bizcocho aparte de estar muy bueno tal cual, lo podemos emplear en multitud de elaboraciones y como base para gran cantidad de tartas y pasteles ( piononos, base para tartas, tiramisú, brazo gitano...).
Además este bizcocho se conserva muy bien en el congelador, por lo que podemos elaborarlo con antelación y conservarlo hasta el día que sea necesario.A mi personalmente me gusta hacer una buena cantidad, y congelar el sobrante, lo que te evita tener que estar elaborando cada vez, e incluso tener bizcocho ya preparado cuando te pueda surgir una urgencia.
                  Ingredientes:
- 15 yemas
- 100g de azúcar
- 15 claras
- 250g de azúcar
- 250g de harina
- 150g de maicena

                  Mise en place:
- Bol o bol de medio punto
- Peso
- Varillas
- Espátula de silicona
- Colador o tamiz
- Manga pastelera y boquilla lisa
- Papel de horno
- Robot de cocina ( bien puede ser un brazo con varillas, un montador, o un robot mezclador tipo kitchen aid )

                   Elaboración:
Tamizamos y mezclamos la harina y maicena.

Separamos las claras de las yemas y montamos las yemas con el azúcar ( 100g , hasta que las yemas aumenten su volumen.

Montamos las claras con el azúcar ( 250 g ), hasta que tengan una consistencia firme, un punto que se conoce como pico de pato. Es importante no escatimar en el tiempo de batido, pues si nos quedan semimontadas, se nos puede bajar el bizcocho durante el mezclado.
Mezclamos las claras y las yemas, añadiendo estas ultimas poco  a poco y mezclando con la ayuda de las varillas con movimientos envolventes. En la elaboración de este tipo de bizcocho y con la mayoria en general, esta es una fase clave, pues el exceso de batido o con brusquedad, puede hacer que la mezcla baje ( el exceso de batido o brusca agitación, provocará que se escape el aire acumulado en las claras y yemas durante el batido ), perdiendo así rendimiento ( por ejemplo, si vamos a sacar planchas, obtendremos menos ) y consistencia ( si el bizcocho se baja quedará mas licuado y nos resultara más complicado trabajar con el ).
Cuando la mezcla se haya homogeneizado y todo quede bien mezclado, procederemos a incorporar a la mezcla la harina y maicena en forma de lluvia. Al igual que en el paso anterior, nos ayudaremos de las varillas  para mezclar, mediante movimientos envolventes  y suaves, con cuidado de que no se nos baje el bizcocho.





Una vez este todo bien mezclado, llenamos la manga pastelera y escudillamos ( repartimos ) sobre papel sulfurizado, con cuidado de no dejar huecos. Podemos hacer planchas de bizcocho o cualquier forma que necesitemos ( yo a menudo suelo pintar en el papel la figura de los moldes, así con estos círculos de bizcocho, resulta muy fácil y rápido la elaboración de tartas ).

Por ultimo, ya solo nos queda cocer las planchas de bizcocho, introduciéndolas en el horno ( previamente precalentado ) durante unos 7 minutos a unos 180ºC. El tiempo de cocción es relativo, pues puede variar dependiendo del tipo de horno o incluso dependiendo del uso que vayamos a darle ( por ejemplo, para la elaboración de piononos, es conveniente que no nos queden muy doradas las planchas de bizcocho ).


miércoles, 19 de septiembre de 2012

Diccionario



A petición y sugerencia del compañero Ivan introducimos en el blog un diccionario con esas " extrañas palabrejas " que a menudo nos encontramos en multitud de recetas y nos suenan poco menos que a chino.


· Abocado: Vino ni seco ni dulce, agradable por su suavidad.


· Ablactar: Incorporar leche a una salsa o masa.


· Abrasar: Reducir a brasa, quemar


· Abrillantar: Dar brillo con una jalea o grasa a un producto


· Acanalar: Formar canales o estrías en un producto crudo antes de su utilización.


· Acaramelar: Bañar un producto con caramelo o similar


· Aclarar: Dar una tonalidad clara a un preparado


· Aderezar: Aliñar, sazonar.


· Adobar: Poner un género crudo en un preparado llamado adobo


· Adobo: Preparado que admite varios productos ( especias, vino, vinagre )


· Afrutado: Vino con agradable sabor a uva


· Agarrarse: Un género preparado que se pega al fondo del recipiente por la acción del calor dándole mal color y sabor


· Ahumar: Exponer las carnes y pescados a la acción del humo confiriéndoles un sabor característico y conservándolos.


· Albardar: Cubrir envolviendo, una pieza de carne, con unas láminas delgadas de tocino para evitar que este se seque al cocinarlo.


· Aliñar: Aderezar, sazonar.


· Alisar: Hacer que la superficie de un producto quede homogénea, lisa.


· Amalgamar: Mezclar a fondo varias sustancias


· Amasar: Trabajar una masa con las manos


· Almíbar: Azúcar disuelto en agua y cocido a fuego lento hasta que adquiere consistencia de jarabe. Jugo suave y dulce de algunos frutos

- Aparador: Mueble que contiene la cubertería, cristalería e incluso lencería

· Aplastar: Reducir el grosor de alguna carne, pescado o masa por acción de la espalmadera, rodillo o simplemente con las manos.


· Aprovechar: Reutilizar retos de comidas. Recoger totalmente restos de pastas, cremas, etc.


· Aromatizar: Añadir a un preparado elementos de fuerte olor y sabor


· Arreglar: Preparar de forma completa un ave para su cocción, asado etc.


· Arropar: Tapar con un paño un preparado de levadura para facilitar su estufado


· Áspic: Gelatina o entrante frio con la forma del molde que lo ha contenido, cuya guarnición se mezcla con gelatina.


· Asar: Cocinar un género en horno, parrilla, asador con grasa solamente, de forma que quede dorado el exterior y jugoso por dentro


· Asustar: Añadir un líquido fio a un preparado que este en ebullición, para que deje de cocer


· Atelete: Pincho metálico que termina en motivo decorativo y que se utiliza preferentemente para piezas de buffet


· Bañar: Cubrir totalmente un género con una materia liquida, pero suficientemente espesa para que permanezca este baño.


· Baño María: Recipiente de bastante más altura que diámetro con un mango o pequeñas asas que se utiliza para contener jugos, salsas, etc. Recipiente con agua caliente que sirve para contener los baños citados para conservar su temperatura. Forma de cocción


· Blanquear: Dar un hervor o cocer a medias, ciertos géneros para quitarles el mal sabor, olor o color


· Bardar: Albardar


· Batir: Sacudir enérgicamente con las varillas o batidora una materia, hasta alcanzar la densidad o grado de mezcla deseado


· Bouquet Garnie: Ramillete atado, que se puede componer por tomillo, laurel, perejil, apio verde, puerro y zanahorias


· Brasear o bresear: Cocinar un género (generalmente carnes duras y de gran tamaño) lentamente durante largo tiempo en compañía de elementos de condimentación, hortalizas, comino, caldo, etc.


· Caer: Cocción en mantequilla muy lenta hasta conseguir ablandar el genero


· Caldo: Fondo para hervir los pescados


· Canal: Cuerpo de bóvidos ( ternera, vaca, añojo, eral, novillo, toro ) óvidos (cordero, cabrito, borrego, oveja, chivo ) porcinos desprovistos de vísceras torácicas, abdominales y pelvianas, excepto los riñones, sin piel patas o cabeza


· Cantar: Comunicación de la comanda entre los operarios de la cocina


· Caramelizar: Operación culinaria consistente en bañar en caramelo un género o molde


· Castigar: En pastelería, añadir un ácido, sal o glucosa a un jarabe para evitar que el azúcar se cristalice al adquirir mucha intensidad


· Cernir: Separar las impurezas de la harina por medio del cedazo


· Chacina: Embutidos

- Chambre o chambrear: Consiste en sacar el vino de la bodega, con el fin de que se atempere a la temperatura ambiente

· Chamuscar: Quemar las plumas o pelos de las aves antes de su utilización u otro manjar en su zona exterior


· Charcutería: Establecimiento donde se venden todos los productos de charcutería


· Chaud-froid: Productos que se preparan calientes pero que se sirven fríos , generalmente cubiertos de una capa de gelatina


· Cincelar: Hacer incisiones sobre un pescado para favorecer su cocción


· Clarificar: Dar limpieza o transparencia a una salsa, caldo o gelatina ya sea espumándola durante su cocción lenta o mediante la adición de clarificantes


· Clavetear: Introducir clavos ( especie muy olorosa ) en una cebolla o similar


· Cobertura: Chocolates con alto contenido de manteca de cacao empleados para la elaboración de numerosas preparaciones en pastelería


· Cocer: Transformar por acción del calor el gusto y propiedades de un género, ablandándolo y haciéndolo más digerible. Hacer entrar en ebullición un líquido. Cocinar o guisar


· Cocer al baño María: Cocer lentamente un preparado poniéndolo en un recipiente, que a su vez pondremos en otro recipiente con agua para una cocción lenta al horno o fuego


· Cocer en blanco: Cocer una pasta al horno, en moldes y sin aderezos sustituyendo estos por legumbres secas que se han de retirar antes de completar la cocción


· Cocinar al vapor: Cocinar un preparado en un recipiente puesto dentro de otro, cerrado y con vapor de agua


· Cocotera: Recipiente de loza que se usa para la confección de ciertos platos (huevos, soufflés…)


· Colar: Filtrar un líquido por un colador o estameña, para privar de impurezas


· Colorear: Dorar, tostar o dar color a un alimento


· Comanda: Platos o especialidades culinarias que solicita el cliente y que el camarero refleja en unos vales por triplicado (uno debe ir a cocina). Hoy en día puede ser electrónica


· Convoy: Conjunto de vinagrera, aceitera, salero y pimentera


· Concasser: Picar un género de forma rustica y gruesa


· Concentrar: Reducir un líquido a jugo por evaporación


· Condimentar o sazonar: Añadir condimentos a un género para darle sabor


· Cornete: Un aparato hecho de papel blanco con forma de cuerno recto, fácil de elaborar con las manos y que sirve para decorar.


· Corregir: Modificar el sabor dominante de un preparado mediante la adición de sustancias


· Cortar: Operación de separar con un cuchillo o instrumento cortante, trozos de un genero


· Coulis: Purés que se someten a una evaporación completa de su jugo


· Chaflanada: Lechuga o acedera, finamente cortada y rehogada en mantequilla que se usa como guarnición en sopas caldos, cremas, etc.


· Crepineta: Especie de membrana grasa que sirve para envolver manjares antes de su elaboración


· Crocante: Preparado de pastelería, compuesto por azúcar y almendras tostadas semicaramelizado


· Cuajar: Coagular o espesar una elaboración por acción de un cuajo, frio, calor etc.


· Cubrir: Bañar las viandas con salsa espesa o caldo


· Decantar: Traspasar lentamente un líquido de un recipiente a otro para separar los posos de la parte liquida


· Desalar: Sumergir un género salado en agua fría, con la intención de quitarle la sal


· Desangrar: Sumergir un género en agua para quitarle la sangre. Despojar a una langosta o similar de la materia en crudo tiene en la cabeza para su posterior elaboración


· Desbarbar: Quitar las aletas, cola, bigotes…a un pescado


· Desbridar: Quitar a un producto el hilo bramante


· Desecar: Secar un producto por evaporación


· Desembarazar o desbarazar: Desocupar el lugar de trabajo una vez realizado, colocando cada cosa en su sitio


· Descamar: Quitar las escamas a un pescado


· Desglasar: Añadir vino u otro líquido a una asadera, sartén etc., que ha sido recién utilizada, con la intención de recuperar la glasa o jugo que contenga


· Desgrasar: Quitar la grasa a un preparado


· Deshuesar: Separar los huesos de la carne de algún alimento


· Desleír: Disolver


· Desmenuzar: Deshacer una cosa en pequeños pedazos


· Desmigar: Deshacer en migas un alimento


· Desmoldar: Sacar un elaborado de un molde, del que conservara la forma


· Desollar: Desposeer de piel a una res sacrificada


· Despechugar: Quitar la pechuga a un ave


· Despojar: Retirar las impurezas a un caldo


· Desplumar: Quitar las plumas a los animales sacrificados


· Despellejar: Quitar el pellejo a un alimento


· Desvainar: Sacar de las vainas los granos de las legumbres


· Dorar: Poner a horno fuerte un preparado, por breve espacio de tiempo, que se ha pintado previamente con huevo batido o leche para que adquiera un bonito color dorado. Saltear a fuego vivo un género para que tome color dorado. Caramelizar la superficie de un preparado


· Ebullición: Acción y efecto de hervir


· Economato: Lugar donde se almacenan los productos de más larga duración


· Edulcorar: Convertir un alimento, dándole un sabor dulce


· Emborrachar: Empapar con almíbar, licor o vino un postre


· Embridar o bridar: Sujetar carnes, pescados etc. con bramante, para que conserve su forma después de su elaboración


· Empanar: Pasar por harina, huevo batido y pan rallado un género que resultara cubierto por una costra


· Emplatar: Poner los preparados terminados en la fuente donde se van a servir


· Enharinar: Cubrir de harina un genero


· Emulsión: Forma de unión de dos líquidos insolubles entre si


· Encamisar: Cubrir las paredes interiores de un molde con un género, dejando un hueco central que rellenaremos con otro distinto


· Encebollar: Acción de añadir bastante cebolla a un preparado


· Encolar: Añadir gelatina a un líquido, para que al enfriarse tome cuerpo y brillo


· Encurtir: Macerar y conservar en vinagre.


· Enfondar: Poner un preparado en el interior de un molde


· Enfriar: dejar un preparado en ciertas condiciones para que baje su temperatura; en agua, al aire, abatidor de temperatura, hielo, etc.


· Engrasar: Untar con mantequilla u otra grasa el interior de un molde


· Envejecer: Dar tiempo a una carne ( generalmente de caza ) para que logre cierto punto de pasado


· Escabechar: Poner un género cocinado en un líquido llamado escabeche para su conservación y toma de sabor característico


· Escaldar: Sumergir en agua hirviendo un género, manteniéndolo poco tiempo.


· Escalfar: Cocción de pocos minutos. Mantener en un punto próximo a la ebullición del líquido un género sumergido en él. Cocer un género en liquido graso y corto


· Escalopar: Cortar en láminas un genero


· Escarchar: Proceso al que se somete ciertas frutas o preparados. Sumergir “andamios” en un jarabe de hebra floja, dejándolo descubrir 24 horas, hasta cristalizar el azúcar del jarabe por evaporación del agua del mismo


· Escudillar: Poner un género sobre placa o bandeja


· Espalmar: Adelgazar un género mediante golpes suaves con la espalmadura


· Espolvorear: repartir un género en polvo en forma de lluvia por la superficie de un preparado.


· Espumar o desespumar: Retirar de un preparado con la espumadera, las impurezas que en forma de espuma flotan en el


· Esquinar: Cortar una res en dos siguiendo la espina dorsal


· Estirar: Presionar con el rodillo sobre una pasta, dando movimiento de rotación de atrás hacia adelante, para adelgazarla. Conseguir en un género, al cocinarlo, un rendimiento mayor al normal


· Estofar: Cocinar lentamente con su propio jugo y el que posean los elementos de condimentación o guarnición que acompañan al género principal. En esta técnica se requiere cierre perfecto del recipiente y fuego suave


· Estufar: poner en la estufa o lugar tibio una pasta de levadura, bien tapada, para que fermente y desarrolle


· Exprimir: Prensar un fruto para obtener su jugo


· Faisandé: Sabor parecido al del faisán que toman algunas especies de caza al dejar envejecer


· Farsa: Compuesto de unas o varias materias que sirven para rellenar manjares


· Fermentación: Acción por la cual las bacterias se desarrollan


· Filetear: Cortar un género en lonchas delgadas y alargadas


· Finas hierbas: Compuesto a base de perejil, perifollo, estragón y cebollino


· Flamear: Pasar por una llama, sin humo, un género para quemar las plumas o pelos que hayan quedado sin desplumar o limpiar


· Flambear: Hacer arder un líquido espirituoso en un preparado


· Fondearse: Agarrarse ligeramente


· Fumé o fumet: Fondo obtenido por cocción de pescados, a veces de champiñón o caza


· Freír: Introducir un género en una sartén con grasa caliente para su cocinado, debiendo formar una costra dorada


· Glasear: Cubrir un preparado de pastelería con azúcar fondant. Dorar la superficie lisa de un preparado (generalmente pescado) sometiéndolo al calor de la salamandra, gratinadora, etc.


· Gratinar: Hacer tostar a horno fuerte o gratinadora la capa superior granulosa de un preparado


· Guarnecer: Acompañar un género principal con otros géneros menos solidos que reciben el nombre de guarnición


· Grumos: Pequeñas aglomeraciones que se forman cuando los ingredientes no se mezclan bien entre si

- Gueridones: Mesas auxiliares


· Guisar: Cocinar. Cualquier modo de preparación de alimentos sometidos a la acción del calor


· Helar: Coagular por medio de temperaturas de “menos cero” una mezcla de repostería que suele denominarse helado


· Hermosear: Suprimir los elementos inútiles de un manjar


· Hervir: Cocer un género por inmersión en un líquido en ebullición. Hacer que un líquido entre en ebullición por acción del calor


· Heñir: Trabajar una porción de masa de levadura con el fin de que se quede unida, lisa y extraer total o parcialmente el aire producido por la fermentación


· Hojaldrar: Dar forma de hojaldre ( mil hojas ) a un preparado


· Incisión: Una pequeña cortadura


· Infusión: Acción de añadir agua hirviendo sobre una planta aromática para extraer su jugo, sabor, aroma y color


· Ingrediente: Cualquiera de las cosas que forman parte de un preparado


· Inserir: Hacer incisiones en una carne o pescado


· Insípido: Se dice de los alimentos o platos que tienen poco sabor


· Jalea: Extracto gelatinoso y espeso de frutas que se obtiene mediante la cocción de las semillas y peladuras de estas en agua, adicionando azúcar y reduciendo al fuego


· Jarabe: Mezcla de azúcar y agua cocido que puede tener diferentes puntos según su utilización y que se puede aromatizar o no.


· Juliana: Forma de cortar en tiras de 3 a 5 centímetros de largo por 1 a 3 milímetros de grosor


· Laminar: Cortar en rebanadas o laminas delgadas


· Laquear: Untar la superficie de un alimento con salsa de soja


· Levadura: Masa sólida, que su obtiene de diferentes formas y materias y que se emplea para hacer fermentar preparados de pastelería y panadería


· Levantar: Volver a hervir un preparado para evitar una posible fermentación o deterioro


· Ligar: Espesar un preparado con algún elemento de ligazón


· Lustrar: Espolvorear con azúcar glass, también llamado azúcar lustre un preparado


· Macedonia: Mezcla de legumbres, frutas cortadas de forma regular


· Macerar: Poner frutas peladas y cortadas en compañía de frutas, vinos, licores, etc. para que tome el sabor de estas. Por extensión se aplica a carnes, pescados, etc.


· Majar: Quebrar de forma grosera; machacar de forma imperfecta con ayuda del mortero


· Manir: Ablandar la carne de caza por acción de especies y vinos


· Marcar: Preparar un plato a falta de su cocción


· Marchar: Empezar a cocinar un plato, previamente preparado o marcado

- Maridaje: Combinación de comidas y bebidas idóneas, de una forma armoniosa.


· Mechar: Poner géneros, generalmente carnes en compañía de vinos, hierbas aromáticas, etc. para conservar, aromatizar o ablandar.


· Mijotar: Introducir tiras de tocino en forma de mecha en una carne cruda con la ayuda de una aguja mechadora


· Meré- poix: Termino francés que significa cocción muy lenta


· Minuta: Lista de platos que se servirán en la mesa o que componen la cocina de un restaurante


· Mojar: Añadir el líquido necesario a un preparado para su cocción


· Moldear: Poner un preparado dentro de un molde


· Mondar: Quitar la piel a ciertos alimentos


· Montar: Batir. Colocar los géneros y guisos sobre un costrón (pan), plato fuente, etc.


· Mortificar: Dejar envejecer una carne para que se ablande


· Muletón: Trozo de tela usado para preservar y decorar mesas y sillas


· Napar: Sinónimo de cubrir un preparado con un líquido espeso que permanezca


· Olear: Dar aceite a un preparado


· Office: Zona independiente de la cocina en la que se maneja todo el material del comedor (vajillas, cubertería, etc.)


· Osamenta: Totalidad de los huesos que constituyen el esqueleto de un animal


· Pasado: Punto de los géneros crudos, que no están frescos y rozan la descomposición sin llegar a ello. Excesivamente cocido


· Panaché: Termino francés que se aplica a diversas hortalizas o verduras previamente cocidas, que se presentan juntas como plato o guarnición


· Plongue: Zona independiente de la cocina donde se maneja todo el material de la cocina (marmitas, perolas, arañas, etc.)


· Pasar o colar: Despojar de un preparado las sustancias innecesarias por uso de un colador o estameña


· Pellizcar: Hacer pequeñas incisiones con unas pinzas en un pastel


· Perfumar: Sinónimo de aromatizar


· Picar: Cortar finamente un género. Mechar superficialmente un preparado


· Pochar: Freír a fuego lento un genero


· Prensar: Poner un preparado dentro de un molde o prensa para su enfriamiento dentro de ella


· Mise in place: Preparación y acercamiento de todo lo necesario para un trabajo


· Punto ( a ): Cuando un artículo alcanza su grado justo de cocción o sazonamiento, se dice que esta “ a punto “ para utilizarlo


· Racionar: Dividir un género en porciones o fracciones para su distribución


· Rallar: Desmenuzar un género por medio de la ralladora


· Raspar: Quitar la cascara superficial de ciertos alimentos


· Rebozar: Cubrir un género con una ligera capa de harina y otra posterior de huevo batido


· Refrescar: Poner un género en agua fría, inmediatamente después de cocido o blanqueado para cortar la cocción de forma rápida. Añadir pasta nueva a una ya usada


· Regar: Rociar con liquido un preparado


· Rehogar: Cocinar un género total o parcialmente poniéndolo a fuego lento con poca grasa sin que tome color


· Releve: Galicismo con que se denomina al impreso que refleja el inventario diario de los artículos o géneros que hay en la cocina


· Rellenar: Llenar un alimento principal de un género secundario


· Remojar: Poner un género desecado dentro de un líquido frio, para que recupere la humedad


· Repas: Caldo obtenido de una segunda elaboración en los mismos ingredientes solidos


· Reposar: Dejar un preparado fuera del fuego para su posterior utilización


· Revivir: Cocer a fuego lento


· Risolar: Dorar un género a fuego vivo con grasa que resultara totalmente cocinado


· Rociar: Rociar un preparado que se está cociendo con un liquido


· Roux: Mezcla de mantequilla y harina a partes iguales


· Rustir: Asar o tostar


· Salar: Poner en salmuera un género crudo para su conservación, toma de sabor o color característico


· Salpimentar: Sazonar con sal y pimienta


· Salsear: Cubrir un género con salsa, generalmente al servirse


· Saltear: Cocinar total o parcialmente con grasa y fuego vivo para que no pierda su jugo un preparado que debe quedar dorado


· Sazonar: Añadir condimentos a un género para darle olor, sabor. Añadir sal


· Soasar: Medio asar un alimento


· Sofreír: Rehogar


· Sudar: Poner un género en una cacerola tapada con grasa y a fuego lento, para que se desprenda de agua


· Sufratar: Napar una pieza de carne, pescado, etc. con una salsa, que al enfriarse permanece en el genero

- Sumiller: Persona encargada de asesorar sobre el tema de la bebida


· Suprema: Forma de preparar el pescado. Nombre de salsa


· Tamizar: Separar por uso del tamiz o cedazo la parte gruesa de la harina o similar. Convertir un puré en genero solido por medio del tamiz


· Tornear: Recortar las aristas de un género para embellecerlo


· Trabajar: Batir con espátula, varillas o manualmente un preparado


· Trabar: Ligar una salsa, crema, etc. por medio de huevos, farináceas, sangre etc.


· Trinchar: Cortar limpiamente un género cocinado especialmente grandes piezas de carne


· Turbante: Preparados que toman esta forma


· Zeste: Palabra francesa que designa la piel externa del limón o naranja que se obtiene con la ayuda de la puntilla o económico.